Con el número 5…. ¡San Agustín!
En este lugar se encontraba uno de los solares de mayor envergadura de nuestro proyecto y que, además, contaba con la particularidad de que ya había sido acondicionado para uso lúdico en una ocasión anterior gracias a una iniciativa de carácter cultural, de la que todavía guarda testimonio.
Ahora nos encontrábamos, de nuevo, con un espacio en desuso que precisaba una atención especial. La directora del proyecto había ideado para él una zona de recreo infantil en el que se crearían juegos populares de carácter participativo como la Oca y la Rayuela.
En primer lugar; la limpieza. Se eliminó la suciedad, se adecuaron y pintaron las paredes y se puso una capa de suelo firme. Después comenzaron los detalles cómo la creación de una serie de bancos, la zona de aparcamiento de bicicletas, el dibujo de los primeros juegos, etc… que muy pronto podremos compartir.